Ventosas

La terapia con ventosas, también conocida como descompresión miofascial, es una antigua técnica terapéutica que utiliza ventosas para tratar el dolor y aumentar la circulación sanguínea. Consiste en colocar ventosas en la piel, creando un vacío que succiona la piel y los tejidos subyacentes. Esto puede ayudar a aliviar la tensión muscular, mejorar la circulación y promover la relajación.

Las ventosas pueden ser de diferentes materiales, como vidrio, plástico o silicona. Se aplican en áreas específicas del cuerpo, como la espalda, los hombros o las piernas, y se dejan en su lugar durante varios minutos. A medida que se crea el vacío, la piel puede enrojecerse y aparecer marcas circulares temporales, conocidas como “chupetones”. Estas marcas suelen desaparecer en unos días.

La terapia con ventosas se utiliza para tratar una variedad de condiciones, como dolor muscular y articular, lesiones deportivas, migrañas, estrés y ansiedad. Se cree que el vacío creado por las ventosas ayuda a liberar la tensión y promover la curación al aumentar el flujo sanguíneo y estimular el sistema linfático.

Es importante tener en cuenta que la terapia con ventosas debe ser realizada por un profesional capacitado, ya que su uso incorrecto puede causar lesiones o complicaciones. Antes de someterse a esta terapia, es recomendable consultar con un médico o terapeuta para determinar si es adecuada para usted y para recibir instrucciones adecuadas sobre su aplicación.